Beneficios de las almohadas y almohadones de cáscara de semilla de trigo sarraceno

Se pueden adaptar a la altura que cada uno necesita para mantener la cabeza en el nivel correcto y mantener alineado el cuello, columna y así evitar dolores.

Muchas veces las almohadas son demasiado altas, el cuello se contractura porque tiene que sostener la cabeza para estar a la altura de la almohada, en cambio, si es delgada, el cuello tendrá que doblarse hacia abajo y esto produce un endurecimiento de las vértebras cervicales provocando también dolor de espalda.

ALMOHADAS: ¿Cómo se debe apoyar correctamente la cabeza sobre la almohada?

Foto I: almohadas comunes, se produce un movimiento continuo de vértebras durante el sueño. Foto II: la almohada se acomoda a la forma del cuello, la cabeza descansa y las vértebras no chocan unas con otras buscando soporte. El relleno con cáscara de semillas permite que la cabeza o el cuerpo se apoye correctamente sobre la superficie, el cuello descansa cómodamente sobre ella y la columna se mantiene relajada sin hacer esfuerzo. También este relleno se mantiene igual a lo largo del tiempo, no se apelmaza ni se aplasta, manteniendo siempre la posibilidad de acomodar la misma para apoyar sin tensiones la cabeza y obtener un buen descanso.

Otro de los beneficios es que al permitir que el aire fluya a través del producto, no acumule calor, evitando la transpiración sobre todo en verano.

Este relleno hace que las almohadas y almohadones sean livianos, frescos y sean un soporte cómodo para el cuerpo.

Evita la transpiración nocturna.

No requieren demasiados cuidados solo usar siempre una funda (esto es imprescindible) y cada tanto poner el producto al sol.

La cáscara de trigo sarraceno. Fundamental para un buen apoyo.